Chau a los útiles desparramados por toda la casa. Destinar un lugar para hacer la tarea es clave para mantener el orden y ayudar a los chicos a crear rutinas que colaboren con la organización general del hogar.
Podés armar una estación de trabajo en 4 pasos:
1) Revisión de lo viejo
Si quedaron cosas del año pasado, fijate qué funciona y qué no, así descartás todo lo que no sirva más y reducís las cantidades. Esto también es útil para saber todo lo que tienen y no comprar de más.
2) Clasificación de los elementos
Los útiles se pueden dividir en muchísimas categorías, y el criterio va a tener que ver con la edad de los chicos y los elementos que utilicen para hacer sus tareas. Pero lo más importante en todos los casos es hacerlo en equipo. Así los pequeños se involucran en el proceso y lo sienten propio. Hablamos de esto también para la organización de los juguetes.
3) Almacenamiento
Designarle a cada cosa una casita a la que volver cuando no está en uso.
4) Identificación
Rotular todos los contenedores es fun-da-men-tal para que los niños tengan las cosas a la vista y puedan devolver todo al lugar correspondiente. Pueden ser etiquetas escritas o con dibujos de lo que está adentro.
Crear el hábito
Como ya dije en algunos posteos, la organización es algo que se va moldeando de a poco. Por eso hay que tener paciencia, con los chicos y con vos mismo. Si tenés las herramientas adecuadas y hacés los movimientos de manera consciente, de a poco te va a ir saliendo y vas a lograr contagiar a los que viven con vos.