Después de espiar el universo Espeluzland nos armamos de coraje y visitamos a su creador, Axtor. Su casa está ubicada en Caballito y es una sucursal del mundo virtual en el que conviven sus obras.
Paredes y superficies cualquiera están tomadas por su mano artística, desde sus cuadros (algunos terminados y otros aún mutando) hasta la heladera supercopante o la cortina del baño.
Fanático de los juguetes, además de incorporarlos literalmente a su decoración (¡están en todas partes!), eligió muebles de formas y materiales que dijeran lo mismo. Allí mismo, tirado en la alfombra, pasa sus jornadas laborales dibujando y pintando.
Fotos: María Tórtora