Fotos: Catalina Romero
La mayoría estamos en casa más de noche que de día. Y por más lograda que sea nuestra decoración, la luz de arriba rara vez le hace justicia.
Nuestra obsesión por las lámparas bajas (y derivados) no es caprichosa: experimentá los climas que generan y verás que nunca más vas a prender el plafón.
Nuestra obsesión por las lámparas bajas (y derivados) no es caprichosa: experimentá los climas que generan y verás que nunca más vas a prender el plafón.
~ Hoy ~
Julia (33), periodista.
Segundo piso por escalera
en Montserrat, Ciudad de Buenos Aires.
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~ Yapa ~
No sabemos qué hubo antes en el departamento, pero el hall de entrada vino con este juego de luces, nivel fiestatotal.