
Generales
Quién |
Guadalupe (30) y Alberto (28). Abogada e ingeniero. |
Dónde |
En Belgrano (Buenos Aires), cerca del Barrio Chino. |
Qué |
Ph reciclado. |
Cuánto |
Desde hace un año. |
La casa y los objetos
Éxito |
Todo lo que hicieron con la casa y el equipamiento lo fueron aprendiendo mientras sucedía. Sienten un «orgullo casi cursi» por los resultados. |
Con sus manos |
Armaron un buen lote de herramientas y descubrieron el vicio de renovar muebles. |
Es difícil |
Encontrar artefactos de iluminación que les gusten y puedan pagar. |
Salvarían |
Ella, la licuadora que fue de su abuela. Él, la lámpara turquesa («arturito»): fue su primer proyecto exitoso de electricidad. |
Tolerancia |
Patrocinado por Guada, el color fucsia avanzaba sobre la cocina. Alberto lo notó y le bajó el pulgar. Ahora que pasó el tiempo, ambos creen que fue para mejor. |
Intolerancia |
Nunca tendrían estas cosas del horror. |
La transportarían |
A algún terrenito en Valle del Río Chubut |
La vida ahí
Es lo mejor |
A ella le gusta planchar y él ama pasar la aspiradora. |
Es lo peor |
Limpiar los vidrios del pasillo. Por eso no lo hacen con frecuencia. |
Especialidad culinaria |
Pollo agridulce con salsa de choclo. Y variedad de sánguches. |
Limpieza general |
En la semana: 5 — En fin de semana: 8 |
Por qué
Las valijas son mesas, las cajoneras de placard hacen de bajomesada, el fichero almacena la ropa, una sombrilla levanta el puntaje de una lámpara común, un mega ropero antiguo funciona de biblioteca y de mueble para la tele. Porque encontrarle nuevas funciones a las cosas, más allá de las preestablecidas, hace la diferencia siempre. Aún con un estilo clásico y sobrio. |










































Fotos: María Tórtora y Lucía Luna Crook