De la película La science des rêves.
Stephanie se acaba de mudar. No vemos su casa terminada (si es que eso existe), pero con poco nos deja muchísimo.
Los cuadros apoyados en el piso, sobre el piano y detrás del sillón -casi haciéndole un marco-, los tapizados, las alfombras, los muebles para guardar sus telas, la luz… ¿notaste que siempre nos fascina la iluminación cuando participan varias lámparas bajas? Bueno, un caso más.
El chico sueña con ella y su casa: Saca todo del departamento parisino y lo pone en una cueva. ¿El lugar no es igual de cálido, personal e interesante ahí también?