La casa de Marce es tan linda y fotogénica que la edición de este post resultó dificilísima. Nos pasamos como dos kilómetros del límite de fotos. Pero era una picardía reprimirmos.
Ella es decoradora, y su blog es la prueba de que la evolución de su casa nunca para. Siempre está embarcada en un proyecto en el que interviene, modifica o le cambia la función a cualquier cosa que encuentra, mejor si es usada. Su marido, Pedro, la acompaña con el mismo entusiasmo, y juntos hacen maravillas.
Completan esta familia Tomás y Felipe (los muchachos), Luna y Esquiyi (los gatos) y Green (la iguana). Ninguno se contagió (aún) del virus decorativo que tienen los grandes, pero disfrutan de las instalaciones como reyes. Y sí.
Fotos: María Tórtora