Marichu, Marcelo y la pequeña Malena viven en un ph de Almagro, que reciclaron y hoy están prontos a abandonar.
Como venían de un lugar mucho más chico, fueron equipándolo de a poco. Pero no sólo cultivan la deco-de-onda sino que le agregaron el plus a fuerza de ingenio: la pinotea que sobró reencarnó en mesita ratona, los estantes del comedor se atiborraron de licores y rones en una colección que combina el terror hepático con pollitos simpáticos o la Copa del Mundo, volvió un cartel de la infancia de Marcelo, unas ¿mantequeras? fueron a parar al baño y las palanganas ahora hacen de macetas.
Una tía necesitaba una compu; ellos tenían una que no usaban. Y la tía guardaba un sillón que no le encantaba. Hubo trueque. Lo tapizaron de violeta y no sabemos qué opinó la tía cuando lo vio… ¿Habrá querido anular la transacción? No hay nada más lindo que la familia unida y si es a través de formas primitivas de intercambio, súper.
*********
(Sep 2010) Casa Chaucha informa: Finalmente los chicos van a vender la casa. Si estás interesado, escribiles a marichufajardo@hotmail.com.
Fotos: María Tórtora