El departamento de Flori tiene varios ambientes, pero todos chiquitos. Y en esos metros apretados armó su primera casa robando (por derecha, eh) varias cosas de su casa familiar, en principio, y adquiriendo las propias con el tiempo.
De esa mezcla sale una convivencia feliz entre muebles serios, modernos y clásicos, y continúa esa línea juntando adornos solemnes con dibujos animados, colores clásicos con rincones shocking, y astros del rock con caramelos.
Adicta confesa al photoshop, en sus ratos libres juega con fotos y dibujos, convirtiéndolos en cuadritos que luego reparte por toda la casa. ¿Paredes vacías? ¡A imprimir!
Fotos: María Tórtora